Otra vez pisé
algo blandito y no sé qué pudo haber sido.
Era casi
baboso, casi jugoso.
Era casi esponjoso,
casi resbaloso.
Otra vez pisé
algo blandito y me da miedo haberle hecho daño.
Era casi tan
bueno, casi tan noble.
Era casi tan
tímido, casi tan tierno.
Otra vez pisé
algo blandito y creo que me voy dando cuenta.
Me decía cosas
lindas y me daba besos a la madrugada.
Me acariciaba
la cara y me cogía la mano.
Otra vez pisé
algo blandito y creo que lo herí bastante.
Estaba ya
remendado y tenía pisadas fuertes.
Se movía muy
lento y se tropezaba a menudo.
Otra vez pisé
algo blandito y no me arrepiento de lo que hice.
Me tenía
cansada y no quería verlo más.
Estorbaba en mi
vida y no le encontraba utilidad alguna.
Otra vez pisé
algo blandito y ya lo descubrí.
Llévatelo lejos
y no lo traigas nunca.
Mira que está
herido y puede morir pronto.
Porque otra vez
pisé algo blandito y ese es tu corazón.
L
ResponderEliminar